sábado, 29 de octubre de 2011

a propósito del aborto

EL ABORTO

Por
ARMANDO RIBÓN AVILÁN
Sociólogo U.N

Sobre el aborto se ha dicho, se ha escrito, se ha legislado, se ha hablado, se han hecho seminarios, talleres, foros, mesas redondas, mesas de trabajo, se han constituido grupos de estudio, se han hecho marchas,  protestas, campañas en pro y en contra, se han impuesto leyes, se ha encarcelado, en fin podríamos decir que se han hecho tantas cosas como estrellas tiene el firmamento, entonces , abordar el tema nuevamente para repetir lo repetido,( muy pocos aportan nuevas discusiones y puntos de vistas sino que desde sus dogmas de fe o desde su militancias hacen defensa férrea de un sí o un no rotundo a la práctica del llamado aborto), no vale la pena, pongo por lo tanto a discusión otros elementos para tener en cuenta en este tema tan álgido para los creyentes pero tan claro para los demócratas.

Este texto trata precisamente de ver desde otra perspectiva y con otra óptica la situación en la que muchas mujeres se encuentran y que las hace recurrir al método del aborto para suspender el inicio de un proceso de embarazo forzado, espontáneo o intencional.

Lo primero que tengo que decir es que es un tema que deben resolver fundamentalmente las mujeres, es un tema que es de su afectación, de su interés y que tiene que ver con su propia vida, con su futuro, con sus expectativas, con sus planes de vida, con sus necesidades y con cualquier otra circunstancia que impacten de manera positiva o negativa su derecho a una vida digna.

La intervención de los hombres en este tema, sin que las mujeres lo hayan resuelto, ha sido nefasto y ha sido un fracaso en la medida que lo que buscan es restar posibilidades e imponer condiciones a las mujeres sobre lo que los hombres no saben y no conocen que es el hecho mismo de abortar, desde supuestos morales, desde supuestos análisis y puntos de vista homogenizadores y misóginos, desde estereotipos y modelos de mujer que casi nunca corresponden a la mujer real, esa que cocina, lava, plancha, sale a trabajar,  corta leña, atiende hijos, arregla casa, atiende a quien seguramente la preño, o, esa estudiantes que en pleno furor y ansias de conocer las bondades y las mieles del sexo actúa sin pensar en consecuencias (problema de educación).

No estoy con esto negando el derecho del hombre a ayudar a decidir qué podemos hacer frente al problema de 450 mil mujeres abortando en condiciones muchas veces miserable, estoy diciendo que debemos intervenir para ayudar a solucionar el problema porque es un problema de salud pública y esto nos compete a todos y todas; entonces, si las mujeres colombianas deciden que debe haber una ley, unos mecanismos, unas entidades de salud preparadas para atenderlas, las labor de los hombres es contribuir con la mujer a construir estas leyes, a impulsar esos mecanismos y a coadyuvar a que la legislación que se haga garantice una atención digna, unos procedimientos adecuados y una garantía del respeto a su vida y a sus decisiones.

Pero, entrar a decidir desde la ética y la moral particular (cada grupo dice tener el suyo como único y verdadero) plantea un doble problema  a quienes defienden esta posición; según la iglesia el 80% de colombianos/as son militantes de esa fe, esto nos llevaría a pensar que de esas 450 mil mujeres que abortan 360 mil serían católicas apostólicas??¡¡!!! entonces el problema no es del estado ni de las mujeres, el problema es del pastor con su rebaño…por lo tanto las razones de las iglesias ( si sumamos otro 10% de otras iglesias serían 90% de creyentes de alguna fe xtiana lo que nos daría 400 mil mujeres creyentes que abortan) , son falaces, lo que no pueden hacer desde la fe lo quieren imponer en la ley olvidando que estamos en un estado laico en el cual la separación de iglesia y estado debe ser claro y no debe prestarse para confusiones; entonces encarcelamos a quien viole sus preceptos de fe? …la inquisición.

Separación de iglesia y estado, es decir pastor ocúpese de su rebaño si lo tiene descarriado y deje al estado resolver el gran problema de salud pública que significa 450 mil mujeres abortando, muchas de ellas de manera clandestina y en condiciones realmente deprimentes e indignas que les ha costado hasta la vida, recordemos que cerca del 30 % de esos abortos se complican y generan grandes gastos al estado que tiene que garantizar que esa madre no se muera así el daño lo hayan cometido otros, lo otro la responsabilidad del estado en la educación y la prevención tomando como base los derechos sexuales y reproductivos , tema de educación pública y salud pública.

Eso las iglesias no lo van a resolver entonces guarden prudente silencio, llamen a su rebaño al orden y negocien con ellas la entrada al reino de los cielos con ciertas condiciones, es decir ellas tienen su pliego de peticiones.

Ahora si las mujeres no son creyentes de la fe xtianas o de ninguna doctrina (hablo de las 450 mil) a razón de que les van a imponer preceptos y obligaciones religiosas? A razón de qué, la iglesia homogeniza y estereotipa a todas las mujeres colombianas como si fueran su rebaño?  además, son ellas rebaño en el siglo 21?? Acaso no es el grupo social que con más fuerza y sentido de pertenencia e identidad ha logrado su reconocimiento social y ha logrado tumbar cuanta barrera les impide el libre acceso a sus derechos?  (sin querer decir que todo está terminado ni que viven su utopía, la están construyendo).

Decía mi abuela “cuando la partera es mala le echa la culpa al culo” que paradoja, parece que a las iglesias le pasa lo que le pasa a las malas parteras, su rebaño no funciona y no obedece sus mandatos  entonces le trasladan la culpa al estado  y le piden  que entre a regular y a imponer lo que desde su fe no han podido o han hecho mal.

Un segundo elemento para la discusión es:

  • SIGNIFICADO DEL ABORTO

El aborto en su práctica física, no puede tener para las mujeres otro significado sino el del terror, el del dolor, la angustia existencial, la negación de una de sus posibilidades como ser vivo capaz de generar vida, es decir el aborto para ellas significa lo negativo; no conozco mujer que haya ido a abortar como si fuera para una fiesta o un carnaval, no conozco mujer que no se haya angustiado, que no haya tenido sensaciones y dolor físico y sicológico,  no conozco mujer para la cual el aborto sea motivo de jolgorio, no lo celebran, no le compran torta ni le encienden velas, no lo recuerdan como día de festejar.

NO, no conozco mujer que haya ido a parteras (miles de abortos clandestinos en los campos de Colombia) o sitios clandestinos sin temores por su vida, por infecciones, por ser señalada y puesta al escarnio público, NO conozco aborto feliz, conozco abortos deseados pero NO felices y eso es fundamental para entender porque son las mujeres las que deben decidir cómo resolver el problema y el hombre y el estado acompañarlas en ese proceso.

No conozco mujer y no creo que la haya, para la cual el aborto sea un reconfortante para su espíritu y su alma ( si son creyentes) ni a las escépticas y no creyentes tampoco, NO hay mujer feliz abortando, hay mujeres que hacen valer su derecho a no estar embarazadas, por la razón que sea o consideren , o quienes lo practican sin siquiera pensar si es válido  o no, simplemente respondiendo a una necesidad inmediata  antes de que ese esperma-ovulo se convierta en ser vivo que indique que va a ser una persona

Entonces no hable carajadas decía mi abuela, si no conocen la realidad de las mujeres no hablen.

Un tercer elemento para la discusión es:

  • LA OBJECIÓN DE CONCIENCIA.

La posición de algunos médicos creyentes poco tiene de científica como corresponde a su profesión, a su labor y responsabilidad social, negarse a practicar un aborto por el derecho a la objeción de conciencia, es ir contra los mimos principio de la medicina y bajo ese punto de vista tenemos lo siguiente: si un médico católico se niega hacer un aborto por cuestión de fe, entonces un médico evangélico se puede negar a hacer una transfusión de sangre?  un médico judío a atender un parto de una madre palestina?  un médico no creyente se puede negar por objeción de conciencia a atender a una madre creyente en un parto?.

Esta es otra de las falacias de los creyentes y otro de las sinrazones de las iglesias frente al tema del aborto (zapatero a tus zapatos) hagan bien su trabajo y no tendrán que pedir a la policía que les salve la fe.

Nuevamente separación de estado e iglesias; iglesia y pastores su rebaño descarriado es el que se supone tienen que corregir, médicos la CPC,  el juramento hipocrático, los Convenios por la erradicación de toda clase de discriminación contra la mujer los obliga a cumplir sus responsabilidades sociales para la cual fueron formados.

Si no, renuncien y vayan para el monasterio o la caverna que viene siendo lo mismo.

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