DEL CAUDILISMO AL LIDERAZGO DEL
PARTIDO
Por. ARMANDO RIBÓN AVILÁN
Sociólogo.
Coordinador diario ALAS DE LIBERTAD
Había empezado a escribir este
artículo una vez finalizaron las elecciones presidenciales en Colombia, pero,
esperado que decantara un poco la situación y los ánimos de parte del tenebroso
grupo que ganó, así como de los grupos que apoyaron a Petro, pensé que era
mejor esperar hasta ver los resultados en México con AMLO ya que por lo que voy
a decir, resultaba básico conocer esos resultados.
También he esperado estos más de 10
días después de los resultados allí, aunque por los sobrados resultados de
AMLO, es evidente que no era necesario como en Colombia, sin embargo, por
prudencia decidí esperar
El triunfo de AMLO en México ha confirmado
que es posible para los que sueñan, construir un proceso alternativo al poder
de la extrema derecha, mediante la confluencia de muchas fuerza: políticas,
sociales, sindicales, campesinas, estudiantiles, ambientalistas, grupos de la
diversidad, mujeres organizadas en torno a los diferentes discurso feministas,
gentes sin partido, grupos religiosos de avanzada, desmovilizados/as, y demás.
Creo que en el progresismo (si es que
existe realmente más allá del discurso, su caudillo y la chapa) se sigue
evidenciando una preocupante miopía política en la lectura que hacen sobre los
votos obtenidos por el excandidato Petro; no tienen claro que no son 8 millones
de votos por el excandidato, que esos 8 millones corresponden a la sumatoria de
varias fuerzas, inclusive revolucionarias,
partidos políticos, ciudadanos del común sin organización partidista y
mucha juventud con muy pocas ideas de política pero con grandes esperanzas de
cambios importantes para Colombia.
Además de los problemas e
incoherencias ideológicas que tiene el progresismo en general, principalmente
su caudillo, o tal vez por eso, se evidencia
un incipiente proceso organizativo como partido político, capaz de movilizar
masas más allá de una voluntad electorera.
El llamado progresismo no tiene programa
político claro por lo que se presenta moldeable a cada intervención o a cada
interés del excandidato y lo peor, que le pasó durante toda su campaña, la
agenda de su discurso se la dictaba la derecha: hable de tal cosa, hable de
Venezuela, hable de izquierda, hable de expropiación y el excandidato así lo
hacía, eso es por la falta de plataforma política clara y del programa político
coherente.
Petro y el petrismo sin quererlo o
tal vez sí (creyendo captar más votos), cayeron en el propio discurso neoliberal
(y todo lo neoliberal es de derecha) del desconocimiento de la carta magna de
Naciones Unidas y de los Países No Alineados sobre la SOBERANÍA Y LA LIBRE
AUTODETERMINACIÓN DE LOS PUEBLOS, hablando del proceso revolucionario chavista
y de Venezuela, con los mismos argumentos y puntos de vista de la extrema
derecha orientada desde el imperialismo, es decir allí se encontraron, cosa que
no le fue posible hacer con la izquierda.
El progresismo si quiere convertirse
en una alternativa de poder, necesita organización por barrios, por zonas por
ciudades por regiones por departamentos, pero para eso, debe tener claro su
PLATAFORMA POLÍTICA y su programa de gobierno como partido y a partir de allí,
ver con quien se construye la alternativa de poder, cómo se llega a la
confluencia de fuerzas necesarias para acabar con el dominio que la extrema
derecha colombiana ejerce en el poder por más de 200 años.
Ahora, la plataforma y programa
político no puede ser producto de la brillantez de una persona sino de la construcción
colectiva de un partido que se llame democrático, eso no niega ni saca a los liderazgos,
por el contrario, los fortalece y los empodera.
Vuelvo y traigo a AMLO, fue capaz de movilizar a los pobres de México,
30.113.483 sufragios a su favor (PEÑA NIETO ganó apenas con 19
millones de votos); de los 30 millones de votos, AMLO logró movilizar 20 millones
de POBRES; esos pobres que son un grupo humano inmenso en Colombia al cual el
candidato Petro y al petrismo (como se llaman algunos que seguramente no son o
no han entendido que es eso del progresismo) no quiso llegar para que no
llamaran de izquierda, porque se comprometió a gobernar con un modelo que llamó
CAPITALISNO SOCIAL O HUMANO, todo lo contrario a AMLO que se comprometió con un programa totalmente
de izquierda a gobernar principalmente para los pobres.
AMLO
al igual que Evo, que Chávez y
sus sucesores, tiene claro que su proyecto si es de izquierda, que NO EXISTE EL
CAPITALISMO HUMANO (y no nos salgan con el pésimo chiste que Petro lo va a
construir) que eso es una contradicción ideológica, filosófica y conceptual. (eduquen
a sus dirigentes para que éstos eduquen a sus bases)
Recordando a Chávez (ya lo había
dicho), independientemente de lo que se piense de él, fue capaz de aprovechar
esa simpatía inicial que el pueblo tenía por él como caudillo, para convertirla
en organización política, construyendo una PLATAFORMA POLÍTICA de la cual se desprende
un programa político, por supuesto una organización como partido y en especial,
una formación política a las bases del partido y al pueblo.
Chávez y los chavistas logran
organizar el PSUV con 6.5 millones de afiliados que responden precisamente a su
plataforma y a su programa político como un partido y, lo han demostrado en las
elecciones y cada vez que el PSUV los llama; el cierre de la campaña de Maduro
fue con un millón de personas en Caracas
(los petristas hicieron fiestas
porque llevaron a la plaza de Bolívar, siendo amplios en cifras, unas 50 mil
personas).
Lo del chavismo con los 6.2 millones
de votos logrados en su victoria electoral (según los seudo-intelectuales
latinoamericanos, que parecen de la CIA, todos quieren la caída de Maduro), aún
en plena e implacable guerra económica fueron un éxito inobjetable; esto y el
acuerdo programático en el GRAN POLO PATRIÓTICO (lo conforman más de 20
organizaciones políticas de Venezuela) son una lección que el excandidato Petro
no quiso y no ha querido aprender; ha preferido dar un paso más a la derecha, criticar
a Venezuela, negar sus logros y avances y como muñeco de ventrílocuo, repetir lo que la derecha le
hace repetir sobre el proceso bolivariano.
¿Qué dirán ahora que PSOE Y PODEMOS
en España declararon normalización de relaciones con Venezuela basados en el
respeto a la soberanía y a la libre autodeterminación de los pueblos y AMLO en
México ídem?
Otro buen ejemplo organizativo podría
ser el de PODEMOS en España, que se ha convertido en partido político con
aspiraciones de poder y con buena y creciente influencia entre gran parte del
pueblo español, todo eso gracias a un proceso organizativo serio, cuidadoso,
riguroso, (algo que nuevamente le digo a los petristas, no tienen y no se han
interesado en lograrlo).
El petrismo necesita entender que además
de contar con alianzas políticas con movimientos y partidos con los cuales se
construya un Frente Común, que ese Frente no es común en torno a un caudillo,
sino Común bajo una plataforma política de oposición, capaz de enfrentar el
dominio mafioso y narcoparamilitar que domina la política colombiana.
En MEXICO, AMLO llega a la
presidencia del país después de 3 intentos, abortando 3 partidos políticos y
creando uno que él lidera; construyeron organización, llegaron a las bases,
rompieron de facto con los dudosos, los traidores, los paracaidistas (oportunistas) y fortalecieron su plataforma
política por lo tanto su programa de gobierno, DICIENDO CLARAMENTE QUE ERA UN
PROGRAMA DE IZQUIERDA DIRIGIDO PRINCIPALMENTE A LOS POBRES DE MÉXICO; hicieron
campaña pueblo a pueblo, región por región hasta consolidar el gran movimiento
que los llevó al poder.
A los petristas parece que es muy
duro poder sacarlos de las redes y convencerlos que el pueblo pueblo, no tiene
redes sociales, no tienen internet, que están allá en sus veredas,
corregimientos, barrios, resguardos, tierras colectivas, en los barrios obreros
y populares, pero parece que , muchos petristas estaban convencidos que esto se
da por generación espontánea, por la
brillantez de su candidato, cosa que no es tan cierta, (era el menos malo, lo
otro era vergonzoso), por la simpatía de su candidato (como vieron no era tal;
otros hablan de problemas de su personalidad) es decir que había que redoblar
esfuerzo, pero no solo en las redes, ERA TAMBIÉN EN LAS CALLES, CON EL PUEBLO.
Ahora a los petristas hay que
decirles, si quieren ver ejemplos a su derecha, vean el caso de Ciudadanos en
España, hoy a punto de ser el 1er partido del país.
Finalmente, es evidente el gran
entusiasmo de la juventud en la campaña progresista, pero es indudable también
la baja formación política que tiene la juventud colombiana en general; la
juventud se desborda en pasión y eso se evidencia en la entrega y el amor con
el que hacen las cosas, pero, esa pasión sin formación política no conducen más
que a una perversa admiración por un caudillo, que lo dice y lo piensa todo.
A esa juventud hay que apoyarla para
que se convierta en militancia, en liderazgos, en cuadros políticos, capaces de
dirigir un partido y capaces de transformar la voluntad popular gracias a
procesos organizativos.
No fueron 8 millones de votos por el
progresismo, recuerden los maniqueos que, ahí van votos Verdes, del Polo, de
MAIS, del PC, de los Comunes, de gente que no es progresista ni petristas pero
que son antifascistas, antiparacouribestias, antimperialistas y/o
revolucionarios, que no son votos endosados para próximas elecciones, que los
votos no son parte de un rebaño que ustedes adquirieron, que no son votos para
apoyar a candidatos amigos y familiares
de Petro en las de alcaldías, concejos y gobernaciones como ya sugieren; el
poder popular se construye y para eso deben FORMARSE e ir a lo popular.