SOLIDARIDAD- ALTRUISMOS
CARIDAD Y FILANTROPÍA.
Por:
ARMANDO RIBÓN A
Sociólogo.
Un
aporte a la discusión que abre Cecilia López sobre la Filantropía y el estado.
Coincido plenamente con la afirmación Cecilia López
en cuento a la necesidad que el estado se replantee sus relaciones y sus
responsabilidades con respecto a quienes lo apoyan de una u otra manera en la
implementación de las políticas públicas pero, se requiere hacer algunas
aclaraciones a su artículo.
CARIDAD,
ALTRUISMO, FILANTROPÍA juegan a lo mismo, un reconocimiento desde lo personal,
un merito desde lo personal un éxito desde lo personal, eso es el logro y la
satisfacción de quienes creen en esas actitudes humanas a las cuales no se les desconoce sus merito,
entre otros, buscar el bienestar de un grupo social o aportar a un problema
social determinado y como dice la autora del texto, tratando de aportar a lo
que ahora llamamos política pública, en ocasiones suplantando las obligaciones
del estado (un ejemplo en Córdoba le reclamaban las comunidades a UNICEF y no al estado, ni al Ministerio ni a la
Secretaría de Educación, el por qué no construía colegios? por qué no lo dotaba
de todo como manda la ley??!!!!.)
En Colombia
las personas y como dice López el mismo
estado ha creído que sus responsabilidades son delegables y que seguramente
"mendigando" (que es realmente el papel que desempeña quien está al
otro lado del que ofrece la moneda), podrá cumplir de alguna manera con sus
obligaciones como estado.
Pero es
importante diferenciar entre CARIDAD- FILANTROPÍA- ALTRUISMO y SOLIDARIDAD:
La CARIDAD se
hace por un llamado generalmente de las iglesias en el marco de una filosofía religiosa
y se hace en las iglesias, en sitios o grupos a los cuales las iglesias lo han
orientado, puede ser a través de sus ONG , directamente, a través de terceros,
a través de entidades financieras e
inclusive en convenio con un tercero. La CARIDAD es un intercambio personal entre dos partes
las cuales buscan mutuo beneficio, uno la limosna o el recurso del tipo que sea
y el otro la recompensa de la posible salvación.
La persona
caritativa cree firmemente que al hacerlo está logrando un escalón o esta
sumando un reconocimiento en su camino a la salvación y por ende su llegada a
un supuesto cielo, es decir que su
intención y el sentido de la acción es personal y egoista, “si hago esto, recibo
o logro esto otro que es nada más ni nada menos el reino de los cielos” es decir, en la acción
hay un sentido egoísta sin que sea necesariamente la intención ni el sentido de
la persona , pero, solo se hace caridad
porque consciente o inconscientemente se busca una recompensa y en caso de los creyentes xtianos, la mejor de
todas el reino de los c……,; si no existiera en esta estrategia esa instancia de
intermediación llamada caridad, ese peaje llamado caridad las personas
creyentes tendrían un impedimento para
acceder a la salvación propuesta por sus creencias religiosas.
La sociedad
capitalista y neoliberal requiere de la caridad, de su práctica, de sus recursos,
de su estrategia, por eso existen las iglesias, los grandes prelados que
manejan esos recursos, por eso se
imponen los diezmos, por eso se recogen las limosnas en las misas, por eso se
hacen recolectas de ayudas, por eso existen Fundaciones, ONG, Bancos que
pertenecen a estos gremios de creyentes, que manejan esos recursos de los
cuales además, antes de llegar a los “beneficiados/as”, vive muchísima gente. Es decir, es toda una estrategia pensada y
dirigida para lograr un cometido y sobre todo para eternizar su práctica y por
ende la pobreza. Sin limosna no hay caridad sin caridad no hay salvación, sin salvación eterna no hay
discurso religioso que aguante.
Uno de los
grupos de mayor poder económico en el mundo son las iglesias las cuales obtiene
muchas utilidades en gran medida a costa de las limosnas y los aportes que hace
mucha gente, toda creyente, todas con la esperanza que su limosna entregada con el fin de continuar su camino al
cielo, haya llegado a donde se cree debió llegar “el mercado de los pobres y
mendigos del mundo” ; a esta estrategia los estados capitalistas han hecho su
gran aporte a través de políticas de beneficencias y asistencialismos que han acostumbrado a muchos pueblos a ser
“beneficiarios”, pobres de toda la vida,
a limosnear y mendigar tal como lo hacen ellos ante los grandes benefactores y
caritativos pero también ante banqueros y financistas en el mundo.
La caridad puede
practicarse de manera personal, digamos la señora que todos los días le da un
poquito de la sopa que le “sobró” al mendigo que todos los días pasa a las 3 de
la tarde; ella cree estar haciendo lo mejor, esta “cumpliendo” con uno de los
preceptos religiosos: practicar la caridad eso sí cuando puede o cuando quiere
y a quien quiere.
En el fondo
sigue siendo lo mismo, la señora necesita al mendigo para practicar caridad y
el mendigo necesita a la señora inconscientemente para que esta cumpla con su
caridad, hay reciprocidad, el mendigo logra subsistir gracias a la creencia de
la señora y la señora cree que poco a poco está logrando su camino a la
salvación, pero, a la señora no le importan los miles de niños que es día se
pueden estar muriendo de hambre, ni la pobreza en el mundo, ni los demás
mendigos de su calle, de su ciudad ni del mundo, ella solo necesita su mendigo,
ella inconscientemente se exculpa, al igual que lo hace y lo permite su iglesia.
Tampoco a la
iglesia le interesa que la pobreza se acabe, sin pobres la iglesia en nuestro
medio no tendría para ellos sentido así
como en el mundo capitalista sin los ricos la iglesia no tendría sentido ya que
son los que aportan para dar a los pobres, es decir son los que hacen caridad; aquí cabe como metáfora lo de la anciana y el
mendigo, se necesitan el uno al otro aun siendo como el agua y el aceite.
En este
sistema de creencia religiosas es importante y fundamental que el pobre piense que el rico es caritativo
y “bueno” porque le dio a él, o a otro, una
dadiva y no que el rico le quito y le ha venido quitando a él y a los de
su condición social o clase durante toda la vida y que lo que debe hacer este
rico es devolver lo que cogió de más. Es decir el discurso caritativo no les
deja ver que son las condiciones socio-históricas las que producen la pobreza y
son la fundamentación de su pobreza.
Sobre el ALTRUISMO , expresión
acuñada por el filósofo positivista August
Comte se entiende que su idea central es opuesta al egoísmo, dice una de sus definiciones que es “el
desprendimiento, el desapego de lo propio por el bien ajeno” cuyas
características principales son el anonimato y su iniciativa que es por esencia
natural, su carácter también es de oposición al egoísmo porque el egoísmo
es egoísta, y no es redundante, esto
tiene que ver con lo que
decía Hegel “la nada nadea y la nada para dejar de ser nada necesita de
la cosa y mientras no exista la cosa la nada nadea, la nada se debe a la cosa así como la cosa se
debe a la nada”; eso le pasa al egoísmo que
se ve así mismo y a nadie más, existe en cuanto a sí mismo y no en cuanto al
otro, el ALTRUISMO es lo contrario porque en este se busca el beneficio del “otro”,
Altrui (el otro) y no lo mueven principios religiosos sino que el benefactor
por su condición social, profesional, por identidad y afinidad y/o por su
humanismo, toma la decisión de apoyar tal o cual causa; esta es otra diferencia
sustancial con la Caridad.
Podríamos decir entonces que de ALTRUISMO muy poco en nuestro medio donde todo vale por y
según lo mediático y coyuntural. Tal vez
lo más característico de estos ALTRUISTAS
es que se convierten en benefactores que dejan donadas sus herencias o
parte de ellas para crear o consolidar Fundaciones que mantiene en bajo perfil
y en el anonimato a sus benefactores.
Con respecto a la FILANTROPÍA vocablo de origen griego que significa “amor al género humano”. se trata
de un concepto utilizado para hacer referencia a la ayuda que se ofrece a los demás sin esperar una respuesta o algo cambio.
De los/as filántropos/as podemos decir que se caracterizan por
ser personas benefactoras que por su
condición de riqueza y su poder económico deciden
apoyar causas que buscan mejorar las condiciones sociales y de oportunidades de
grupos sociales y/o personas en situación de desventaja , pero no buscan
transformar la realidad, solo mejorar condiciones. Acciones como
voluntariados, actividades sociales, campañas de apoyo y donativos son
características de la filantropía.
La filantropía de alguna manera nace en oposición a
la idea de caridad cristiana ya que se desprende de la idea de buscar algún tipo
de recompensa, se diferencia de sus motivaciones, se diferencia por su
anonimato, también se diferencia del ALTRUISMO porque la persona Filántropa
está viva, decide sus ayudas en el aquí y el ahora.
La SOLIDARIDAD
a diferencia de las anteriores, es el
acto humano más humano, en la solidaridad no hay negociación, en la solidaridad
estamos dispuestos a darlo todo, no lo que nos sobra, en la solidaridad si no tenemos para dar
compartimos lo que tenemos, la solidaridad no necesita ni dioses, ni estados,
ni leyes, ni fundaciones, ni ongs, ni premios, ni castigos, ni banqueros ni
financistas, ni reconocimientos más que
la satisfacción por haber dado todo, la solidaridad solo requiere de seres
humanos dispuestos a hacer por los demás seres humanos lo que sabemos que harán
por nosotros cuando así lo necesitemos; en la solidaridad nos encontramos todos
y todas, la solidaridad es para todos y todas, no importa cuando no importa
donde, como seres humanos que amamos y reconocemos en otros la necesidad de
ayuda, como los otros y otras reconocen y se reconocen en nosotros y en nuestras necesidades y todos y
todas actuamos para resolverlo.
En la
solidaridad no es un mendigo el que se acuesta sin hambre sino todas las
personas del mundo se acuestan sin hambre, ser solidario significa abstraerse
de la caridad porque nos desvía de nuestros propios objetivos que somos todos y
todas y para todos y todas, en la solidaridad no necesitamos ni altruistas ni
filántropos porque la solidaridad los acaba a todos, no tienen razón de ser ni
existir, en la solidaridad el ser humano es per ce, en la solidaridad el ser
humano por el ser humano es la condición sine quanon, en la solidaridad no hay
autoridad más que la del propio ser humano dispuesto a aportar por los
demás, en la solidaridad no hay
relaciones de autoridad ni verticalidad, todos y todas somos importantes y
todos y todas podemos aportar, solo en esa medida de todos y todas es que somos
importantes, acá no valen las figuras, solo un pleno y real diálogo de saberes
que permite a cada cual desde sus conocimientos y experiencias aportar todo, lo máximo que pueda y lo máximo
que quiera, sin mezquindades, sin avaricias, sin promesas ni promeseros, sin
custodios de supuestos reinos ni pasaportes para entrar a la felicidad eterna.
Por eso nos
robaron la solidaridad, por eso en los países capitalistas no se educa en
solidaridad y en los países colonizados y dependientes de los capitalistas
tampoco de educa para la solidaridad, se educa para repetir la experiencia
exitosa de ellos allá con su cultura, la que nos impusieron, por eso, se niega
la solidaridad porque se les derrumba la
estantería, porque se les cae el discurso, porque supone una sociedad
diferente, por eso la solidaridad nos la cambiaron por caridad, altruismo,
filantropía, por miseria humana hecha mercado, por eso necesitan ese discurso y
necesitan esas estrategias porque son estrategias de dominación del ser humano
que nos ponen de rodillas, que nos encarcela como encarcelaron el amor y la
ternura, porque nos niega el derecho a amar y entregar todo por el otro y la
otra e impiden al otro y la otra que también lo den todo por mí.
Cecilia López
no llega hasta la solidaridad y hace una discutible interpretación de
Filantropía que no corresponde a su etimología ni a su semántica, al parecer
salió de ese “diccionario llamado wilkipedia del cual alguien me compartió la siguiente definición que este diccionario
hace de SALMÓN ahumado: es un producto
ahumado del salmón…..vaya respuesta, así la de filantropía.
López en su
reflexión se queda allí en la filantropía porque ella es de pensamiento liberal
y como liberal entiende la sociedad como la entienden los caritativos y los
altruistas y filántropos pero, sí toca un punto neurálgico que es llamar al
estado a que cumpla sus obligaciones, a que no se deje suplantar ni llame a que
se le suplante sino que cumpla con la ejecución de políticas públicas que son
las únicas que hacen posible procesos sostenibles y hacen evidente los avances
como sociedad, es decir el verdadero desarrollo , el que se hace con la gente ,
el que tiene en cuenta a la gente, el que se hace para la gente.
Digamos que es
importante y valioso lo que hacen estas personas y válido con la situación actual del mundo,
cualquier esfuerzo por acabar por ejemplo con al hambre en el mundo es válido,
pero NO son políticas públicas ni soluciones sostenibles debido a que si los
recursos se agotan, si las priorizaciones cambian, si la voluntad (es decir
desde lo personal) decide acabar o eliminar un proceso entonces la posible
solución se reconvierte en problema; por ejemplo el hambre continua, las
campañas se retoman por el mismo o por otro grupo o personas es decir una constante espiral de pobreza,
mendicidad, limosna, pobreza, mendi…..
Los altruistas
dan hasta cuando sus fundaciones y ONG gestiona
nuevos recursos o hasta cuando se acaban los recursos destinados para el
fin de la organización; los filántropos hasta cuando quieren y tienen y los
caritativos cada vez que pueden, se acuerdan y tienen en riesgo su “salvación”;
en los tres casos los aportes son efímeros, pasajeros, minúsculos con respecto
a las necesidades y las responsabilidades del estado y además, lo más crítico
es que perpetúan las diferencias de clase, las discriminaciones y exclusiones.
Evidentemente la
sociedad ideal sería la sociedad solidaria, pero una sociedad solidaria no es
exactamente la sociedad de la democracia liberal burguesa; en el análisis la
señora López por ser de pensamiento liberal no alcanzó a llegar hasta allí pero
sus intenciones han sido buenas al llamar al estado a que cumpla sus
obligaciones, a que no distraiga a la gente en esos espectáculos mediáticos,
efímeros y coyunturales desviando la atención sobre los verdaderos problemas y
sobre todo, de los verdaderos responsables en el desarrollo y la implementación
de las políticas públicas.
¿Practican los grandes personajes la caridad?
Filantropía? Altruismo? Habría que ver ,
para mí practican el negocio, aprovechan también sus figuras y las hacen más “bondadosas”
ante la gente; preguntaba el otro día a alguien de una organización
internacional de primer nivel, cual era la real utilidad de una campaña que usa
la figura por ejemplo de Shakira, preguntaba también para quien es el negocio?
Un millón de dólares para miles de niños y un millón de dólares para
Shakira? no porque se le pague a la
artista sino por el prestigio que supone acompañar y apoyar una organización
por ejemplo como UNICEF, para quien es el negocio?
Practican las figuras la caridad, el altruismo y la
filantropía? puede ser que en lo personal, en su iglesia en su cuadra y con su
mendigo sí, o en su fundación u ONG, o dejando una parte de sus herencias a
causas nobles y necesarias, rememorando una canción de Silvio Rodríguez, son “eternizadores
de dioses del ocaso”, pero no son solidarios con el mundo sin otro interés que
la propia humanidad; siempre tienen un intermediario, un interés, una apuesta
que va mas allá y que está referida a lo mediático, a sus ingresos, a lo
coyuntural, a lo efímero, a lo comercial, a lo snob.
Nosotros y nosotras SOLIDARIOS/AS por necesidad y
por convicción consideramos que solo el cambio total de esas arcaicas
estrategias por la SOLIDARIDAD llevará al mundo a la paz y la felicidad.
Cecilia, por favor cambie de diccionario y para
debates y justificaciones de peso hay que fundamentarse en los que saben y en
lo que se ha hecho y en eso, ese diccionario wilkipedia como dicen chicos y
chicas, perdió el año.
Bueno ahí está, piensen lo que quieran y hagan lo que
quieran con el artículo.
ARMANDO
Mayo 6 2012